El dolor de muelas, es muy incomodo e intenso, lo más recomendable es ir al médico pero mientras no se acuda al dentista se pueden tomar las siguientes medidas:
El dolor se puede controlar con analgésicos (a los que se debe consultar a un médico antes de tomarlos) como el paracetamol o antiinflamatorios, como ibuprofeno, metamizol o diclofenaco. El mejor análgésico, es uno genérico llamado clonixinato de licina, de 125 ml. o el ácido mefenámico.
En caso de sangrado de las encías, conviene evitar la aspirina, dado que ésta aumenta el riesgo de sangrado. Pero nunca se deben tomar antibióticos sin prescripción médica ya que, puede que no sea necesario y no calme el dolor.
Para pacientes con diabetes, hipertensos o enfermedades sistémicas no son recomendables los analgésicos, sólo la aspirina y paracetamol.
Se deben evitar alimentos excesivamente fríos, calientes o duros, dulces y el azúcar ya que empeoran el dolor.
Se recomienda aplicar frío en la zona de la mejilla cerca del molar afectado como anestésico, pero debe evitarse poner hielo en el interior de la boca, porque puede agravar el dolor. Conviene evitar la presión sobre la zona, no recostando la cabeza sobre el lado afectado y no apoyarse de ninguna forma.
Según Carnevali, al ir al dentista podrá saber si la causa es traumática o infecciosa y el profesional podrá realizar el tratamiento adecuado. Si hay infección pero sin haberse formado un absceso, se iniciará tratamiento con antibiótico. De haberse formado, a drenará el contenido purulento del mismo, entregará tratamiento antibiótico y reparará la pieza dental. En caso de haberse producido un deterioro importante del molar el dentista extraerá la pieza, tras el inicio de la cobertura antibiótica, pero aún después de eso los antiinflamatorios seguirán ayudando con el dolor.
|