Chocolate blanco. Mientras que el cacao puro tiene antioxidantes, este “chocolate” es alto en grasas y glúcidos, convirtiéndolo en un alimento peligroso para la salud por los altos contenidos grasos y de azúcares que compensan la falta de cacao. La realidad es que esta golosina no es un verdadero chocolate solo un derivado.

Tomates en lata. Los alimentos enlatados, refrigerados o sometidos a cocción, pierden algunos de sus nutrientes. En el caso de los tomates enlatados, el ácido que producen, hacen que la resina utilizada en la cobertura de la lata aumenten el nivel del tóxico Bisfemol A, que al consumirlo,  afecta nuestro equilibrio hormonal ocasionando problemas de salud y sobrepeso.

Brotes de soja. Los brotes crudos de soja tienen una gran cantidad de nutrientes, pero además, contiene  anti-nutrientes que no son beneficiosos para el organismo. Para eliminar las bacterias que se forman por malas condiciones de humedad y calor, se recomienda hervirlos o mejor aun,  sustituirlos por otras verduras.

Frutillas no orgánicas. La razón por las que se incluyen en la lista es por la cantidad de pesticidas  detectados en estas frutas, que de acuerdo a unos especialistas, se encontraron 13 tipos. Por este motivo, David Jack recomienda el consumo de frutas orgánicas.

Pez espada. Este pescado contiene altos niveles de mercurio, elemento que obstaculiza el desarrollo del sistema nervioso durante la gestación y la infancia. Debido a eso, está prohibido su consumo durante el embarazo y la lactancia.